Icono gótico: Akasha

Puede que La reina de los condenados no sea una película objetivamente buena. Definitivamente no es una buena adaptación del libro de Anne Rice. Pero sí aportó algo muy importante a la cultura gótica: la imagen de Aaliyah como la reina vampiro Akasha.

En el mundo de las Crónicas Vampíricas, Akasha es conocida como la primera vampiresa, madre de toda la raza de los inmortales chupasangre. Había sido una antigua reina egipcia que gobernó junto a su compañero rey vampiro, Enkil. Los dos durmieron durante miles de años, pero Lestat despierta a Akasha con el sonido de su música. Inspirada por la audacia de Lestat, Akasha decide que quiere vivir abiertamente como vampiro en el mundo y matará a cualquier humano u otro vampiro que se interponga en su camino. Como la más antigua y fuerte de los vampiros, con poderes divinos como la capacidad de volar y encender fuego con su mente, Akasha es una fuerza a tener en cuenta.

En la película, Akasha es interpretada por la artista de R&B Aaliyah, en su último papel antes de su trágica muerte en un accidente aéreo en 2001. Aaliyah aportó una poderosa elegancia y sensualidad al papel, ejemplificada por la escena de baile en el Admiral's Arms, en la que ondula al ritmo de la canción "System", cantada por Chester Bennington, antes de masacrar a la docena de otros vampiros en el bar.

Una de las cosas más importantes de Akasha es que contradice el mito del vampiro exclusivamente blanco y de piel pálida. En Queen of the Damned , no solo los vampiros vienen en todos los tonos de piel, sino que el más poderoso de todos ellos es interpretado por una mujer negra. Aunque es una villana en la película, Akasha es, no obstante, su personaje más icónico, y su apariencia seductora ha conquistado los corazones de muchos fanáticos.

El estilo de Akasha está inspirado en su historia de origen egipcio. Su maquillaje está hecho al estilo de Cleopatra, con un delineador de ojos que se extiende en una línea paralela al final de su ceja. Sus atuendos son escasos pero están adornados con joyas que señalan su estatus de reina. Para sus escenas más icónicas, Akasha usa un elaborado tocado de metal con un collar a juego y un sujetador de metal que desafía la realidad. El resto de su atuendo es como un disfraz de Cleopatra gótico, con una falda con cinturón y mangas sueltas unidas a brazaletes de metal, todo en negro. De hecho, su vestuario a lo largo de la película parece consistir en los colores negro, rojo, blanco y varios metales. Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de los colmillos.

El personaje de Akasha fortaleció un vínculo ya preexistente entre la moda gótica y la imaginería egipcia. Esta conexión tiene una historia complicada y a veces confusa, que se remonta a la egiptomanía de los victorianos y a la absorción aleatoria de otras culturas y sus símbolos por parte de los primeros grupos ocultistas. Dado que la mayor parte de lo que sabemos sobre los antiguos egipcios proviene de su gran interés por la muerte y el más allá, no es de extrañar que esta civilización atrajera tanto a los góticos como a los autores de historias de vampiros. Y al final, el maquillaje de ojos de Cleopatra es, sin lugar a dudas, un look genial.

Akasha es un icono gótico particularmente importante para las mujeres de color que se ven representadas en el estilo gótico. ¡Cualquiera puede ser un vampiro! ¡Y cualquiera puede ser un gótico! Simplemente aplica el delineador de ojos, colócate esos colmillos y canaliza tu realeza interior.